La mascarilla facial con carbón activado es conocida por su capacidad para limpiar en profundidad y desintoxicar la piel. El carbón activado actúa como un imán para las impurezas, ayudando a eliminar el exceso de grasa, suciedad y residuos que obstruyen los poros. Además de su capacidad de limpieza, esta mascarilla puede ayudar a revitalizar la piel, dejándola con una apariencia más fresca y radiante. Es importante recordar que, debido a su poder de limpieza, el carbón activado puede llegar a tener un efecto deshidratante, por lo que se recomienda seguir la aplicación de la mascarilla con un humectante para restaurar el equilibrio de humedad de la piel. Resulta ideal para pieles grasas o acneicas. ***MODO DE EMPLEO*** 1. Limpia tu rostro: Asegúrate de que tu piel esté limpia y seca antes de aplicar la mascarilla. 2. Aplica la mascarilla: Con las manos limpias o una espátula, aplica una pequeña cantidad de mascarilla en una capa uniforme, evitando el área de los ojos y los labios. 3. Reposo: Deja actuar la mascarilla durante 10 a 15 minutos, permitiendo que el carbón activado absorba las impurezas. 4. Enjuaga: Retira la mascarilla con abundante agua tibia, asegurándote de eliminar todos los restos del producto. 5. Hidrata: Aplica un humectante para reponer la hidratación natural de la piel.