El dermaplaning es un tratamiento estético no invasivo. Consiste en exfoliar la piel utilizando un bisturí quirúrgica de acero inoxidable para eliminar las células muertas y el vello fino (peach fuzz) de la superficie facial. Este procedimiento ayuda a suavizar la textura de la piel, mejorar su luminosidad y permitir una mejor absorción de productos tópicos. Además, puede hacer que el maquillaje se aplique de manera más uniforme. Es adecuado para la mayoría de los tipos de piel y generalmente se realiza cada 4 a 6 semanas.