Los aceites cítricos provienen de las cáscaras de frutas cítricas mediante el método de prensado en frío. En la aromoterapia se utiliza para aliviar los dolores corporal náuseas, vómitos, ansiedad, depresión, estrés e insomnio. Estos aceites se utilizan con frecuencia en la formulación de productos de limpieza, ambientadores, difusores de aromas, velas, aceites para masajes, fragancias y productos para el cuidado como shampoo, jabones o cremas. Para el cabello estimula su crecimiento y el cuero cabelludo. Para la piel mantiene la piel suave y combate el envejecimiento. Estimula el sistema linfático y ayuda a desinflamar las piernas hinchadas. También elimina las tóxinas del cuerpo.