El aceite de coco tiene propiedades antibacteriales, antivirales y antifúngicos. Para la piel, es muy utilizado para la psoriasis y la dermatitis, por su contenido rico en ácido láctico. Previene la aparición de estrías en las embarazadas y tiene un alto poder hidratante y suavizante. Para el cabello, ayuda a neutralizar la caspa, hidrata el cabello y le da brillo. Se recomienda tomar una cucharadita en ayudas mejora el sistema inmune y reduce el colesterol. Se utiliza como complemento en las dietas para bajar de peso porque regula el apetito, mejora la digestión y alivia los síntomas de acidez y otros problemas estomacales.