El te verde reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Tiene propiedades antinflamatorias y contribuye a tener una piel saludable. Ayuda a regular el azúcar en sangre y perder peso de manera responsable. Puede mejorar la salud cerebral y las funciones cognitivas. Disminuye el riesgo a padecer ciertos tipos de cáncer. Promueve la salud osea y dental. Alivia la ansiedad y el estrés.