🌸 Propiedades de un limpiador facial: Elimina impurezas: retira suciedad, grasa, polvo y restos de maquillaje. Regula el exceso de grasa: ayuda a controlar el sebo sin resecar la piel. Mantiene la hidratación: muchas fórmulas contienen agentes humectantes que dejan la piel suave. Desobstruye poros: previene la aparición de puntos negros y granitos. Refresca y revitaliza: aporta sensación de frescura y ligereza. Equilibra el pH de la piel: protege la barrera cutánea natural. 🌟 ¿Para qué sirve? Para mantener la piel limpia y saludable en la rutina diaria. Para prevenir imperfecciones como acné o exceso de brillo. Para preparar el rostro antes de aplicar tratamientos, cremas o maquillaje. Para dar luminosidad y suavidad a la piel. 👉 Se recomienda usarlo mañana y noche, siempre como primer paso de la rutina de cuidado facial.