Propiedades: - Antibacteriano para el acné: el carbón activado es perfecto para combatir el acné ya que posee propiedades desinfectantes y antibacterianas. Si tienes la piel acnéica, no dudes en incluir este jabón en tu limpieza diaria, pero si usas algún otro tratamiento primero consúltalo con tu médico. - Seboequilibrante: es uno de los productos naturales con más capacidad de absorción de aceite. Esta propiedad lo hace el cosmético perfecto si tienes la piel grasa o mixta, así como para las pieles con acné relacionado con el exceso de grasa en la piel. - Poder desintoxicante: el jabón de carbón tiene un alto poder limpiador por lo que es ideal para eliminar toxinas y quitar la suciedad de la piel producida por agentes externos, como la polución, el humo, el polvo, el maquillaje, etc. - Minimiza los poros: al tener una capacidad tan grande de arrastre de la suciedad y ser astringente, tras su uso la piel queda más fina y los poros se minimizan dejando el cutis con un aspecto uniforme. - Más luminosidad y uniformidad: este jabón elimina todo rastro de impurezas de la piel y la exfolia, eliminando así las células muertas acumuladas. De esta forma, le devuelve a la piel una apariencia más luminosa, radiante y uniforme. Modo de empleo: Humedecer la piel con agua tibia, aplicar con movimientos suaves y circulares, por dos a tres minutos. Aclarar con abundante agua. No se debe usar diario, excepto en pieles extremadamente grasas que lleguen a esa frecuencia de aplicación probando su uso paulatinamente Ingredientes: Glicerina o jabón base con pH neutro y potenciado con aceites esenciales, carbón activado, aceite de oliva, miel y vitamina E, entre otros.