La vitamina E estimula la producción de sebo, asegurando una correcta humectación de tu melena. Incentiva el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo, optimizando la absorción de los nutrientes. Esto se traduce en un cabello más sano. Debido a sus efectos antioxidantes, protege al pelo del daño solar y los agentes contaminantes. Ayuda a prevenir y a detener la pérdida capilar. Por su contenido de aceites esenciales, repara las puntas secas y abiertas, evitando que se quiebre el pelo. Combate la sequedad de manera natural, obteniendo como resultado una cabellera suave y sedosa.