


Una pieza decorativa que combina texturas naturales y diseño artesanal. La vela blanca se eleva dentro de un contenedor de cristal, rodeada por ramas decorativas en tonos blanco y verde, sobre una base de madera con acabado en soga trenzada. Una flor de tela en azul pastel aporta el toque final de delicadeza. Ideal para ambientar espacios íntimos, regalar en ocasiones especiales o destacar en mesas festivas. Hecho a mano. Edición limitada