


Un homenaje al amor que no se marchita. Este bouquet en forma de corazón está compuesto por 102 flores eternas —rosas y claveles en delicados tonos rosados y salmón— cuidadosamente dispuestas para transmitir dulzura, elegancia y carácter. El asa, forrada en perlas salmón, añade un toque de lujo artesanal. Ideal para usar en bodas y quinceañeras o regalar en aniversarios, nacimientos, reconciliaciones o simplemente para decir “te elijo hoy y siempre”. Una pieza única para quienes buscan belleza con intención y detalles que hablen por sí solos.