


Obra decorativa elaborada con la técnica artesanal de filigrana (quilling), donde tiras de papel de 3 mm se enrrollan y ensamblan para formar la figura de un caballito de mar en una composición vibrante y tridimensional. Los colores se combinan con armonía para resaltar el movimiento y la delicadeza marina de esta pieza. Presentado en un marco de 30 × 37 cm con tapete profundo y cristal protector, ideal para realzar la profundidad del diseño y preservar su belleza artesanal. Una propuesta artística y decorativa que aporta color, textura y originalidad a cualquier espacio.