Beneficios y usos principales 1. Para la piel - Hidratación intensa: El aceite de girasol penetra fácilmente, mientras la moringa nutre en profundidad. Ideal para pieles secas o sensibles. - Antienvejecimiento: Los antioxidantes de la moringa combaten los radicales libres, reduciendo arrugas y manchas solares. - Antiinflamatorio: Alivia irritaciones, eccemas o dermatitis gracias a los compuestos bioactivos de la moringa. - Protector contra bacterias: La moringa tiene propiedades antimicrobianas, útil para prevenir acné o infecciones cutáneas leves. 2. Para el cabello - Fortalece el cuero cabelludo: La vitamina E y los minerales estimulan la circulación, favoreciendo el crecimiento del cabello. - Brillo y suavidad: Aplica unas gotas en las puntas para reducir el frizz y reparar daños por calor. - Combate la caspa: Regula la producción de sebo y reduce la descamación. 3. Salud general (uso tópico) - Alivia dolores musculares: Masajes con el oleato reducen la inflamación (gracias a los flavonoides de la moringa). - Cicatrización: Acelera la curación de heridas superficiales o rasguños.