Sus beneficios incluyen la reducción de manchas solares, pecas y otros tipos de hiperpigmentación, así como la disminución de enrojecimiento, vasos visibles y signos de rosácea. Además, ayuda a suavizar líneas finas, cicatrices y poros dilatados, estimulando la producción de colágeno para mejorar la firmeza y la textura cutánea. Con varias sesiones, se logra una piel más tersa, radiante y revitalizada, sin necesidad de largos tiempos de recuperación.