Diseñado para los más atrevidos, este anillo de silicona se coloca en la punta del pene, dejando el glande libre pero rodeado por una corona de relieves tipo perlas que simulan piercings. Su textura firme y placentera intensifica cada movimiento, elevando la sensibilidad masculina y provocando sensaciones únicas en ambos cuerpos. Perfecto para juegos de dominación o para romper la rutina con un toque de rebeldía y deseo. Atrévete a llevar el control… o a perderlo.