Martín Romero (Darío Grandinetti) es un juez íntegro y reputado cuya vida cambia por completo cuando su hijo Álex comete un atropello y se da a la fuga. La víctima es miembro de una familia de la mafia y Romero es consciente de que, si trasciende la culpabilidad de Álex, será condenado de un modo u otro. Comenzará entonces un arriesgado plan para protegerlo, que pondrá a prueba todas sus convicciones morales y profesionales con tal de salvar a su hijo.