Elena Blanco, inspectora de homicidios de la BAC (Brigada de Análisis de Casos), es una mujer obsesionada con el trabajo y atormentada por un oscuro suceso de su pasado. Intenta espantar sus fantasmas a base de alcohol, sexo y música, mientras busca al culpable del asesinato de Susana Macaya, una joven gitana desaparecida tras su despedida de soltera y con la que alguien ha realizado un macabro ritual que reproduce la muerte de su hermana siete años atrás. La gran incógnita es que el asesino de Lara cumple condena desde entonces, por lo que o tiene un imitador… o hay un inocente encarcelado.