El puerto marítimo de Barcelona recibe casi 6.000 containers al día. Mercancías procedentes de todo el mundo que, en un solo año, pueden ocultar más de 30.000 kg de cocaína, convirtiendo la ciudad en una de las puertas de entrada más importantes de Europa en el negocio del narcotráfico. Joaquín Manchado es propietario de la principal terminal del puerto de Barcelona. Si alguien quiere usar el puerto para importar una carga ilegal debe contar con su colaboración y con el apoyo de toda la red criminal que se ha conformado a su alrededor. Sin embargo, un inesperado accidente y la desaparición de un importante cargamento de droga desencadenará una despiadada guerra plagada de asesinatos y venganzas.