Mickey, Minnie, Goofy, Donald y Daisy están pidiendo caramelos cuando Donald ve la mansión más espeluznante que jamás ha visto y supone que tiene las mejores golosinas. Después de convencer a sus amigos para que se arriesguen a visitarla, la dueña, la bruja Hazel, lanza un hechizo que los convierte en sus disfraces.