La niacinamida tiene propiedades seborreguladoras y antiinflamatorias que combaten y reducen el acné y la piel grasa al regular el sebo. De hecho, se trata de un ingrediente que hidrata la piel en profundidad y refuerza la creación de células nuevas para mantener tu rostro libre de impurezas. La niacinamida puede ser usada en cualquier tipo de piel, pero debes considerar que sus resultados se verán mucho mejor en pieles acnéicas, con manchas, rojeces o envejecidas.