Cuentan que las instalaciones de una fábrica de celulosa que se pretendió construir en el feudo de los Rionda, (Sancti Spiritus), especialistas y técnicos montaron, hacia julio de 1944, los primeros alambiques que a la postre se emplearían para extraer el alcohol contenido en las mieles de la antigua Tuinucú Sugar Company. El hecho se registra como el primer escalón para establecer una industria de derivados en la zona. Según algunos testimonios los primeros alcoholes de esta bodega fueron usados en la Segunda Guerra Mundial, donde ya desde finales de la anterior centuria se había fundado el ingenio y se obtenían con regularidad mieles y azúcar de caña. Trago de 50 ml