Una bruma de fragancia fina es una versión más ligera y refrescante de un perfume, ideal para el uso diario. Las brumas corporales pueden ayudar a hidratar la piel y su aroma ligero te dejará con un olor fresco. Se pueden aplicar ligeramente en el cuerpo cuando la piel aún está húmeda para retener la humedad y la fragancia. Se puede rociar en los puntos de pulso, como las muñecas y el cuello, para un aroma sutil y duradero.