Al escribir esta obra, Gerard Walter ha conseguido dos cosas bien difíciles de conjugar: un relato brillante y ameno, con una erudición impresionante. Aunque el autor sólo se propone señalar "las etapas de una vida, y se detiene en el momento en que esta vida llega a su fin...humanamente", la realidad es que logra una visión apasionante de un hombre y de su mundo. Las interpretaciones de los hechos que narra podrán ser o no aceptadas, pero están siempre fundamentadas y dejan al lector la posibilidad de sacar sus propias conclusiones. El estilo fácil de Walter es su mejor presentación. Su tono, sin embargo no es monocorde: toda la gama de sonidos se combina al unísono con la personalidad de César. !