Neurotoxina botulínica

La neurotoxina botulínica, comúnmente conocida como Botox, es una proteína purificada que se utiliza en tratamientos estéticos y médicos. Su principal función es bloquear temporalmente la actividad de los músculos, lo que ayuda a reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión en el rostro, como las del entrecejo, la frente y las patas de gallo. Además de su uso estético, también se emplea para tratar diversas afecciones médicas, como migrañas crónicas, hiperhidrosis (sudoración excesiva) y trastornos musculares. Los beneficios del Botox incluyen resultados rápidos, un procedimiento mínimamente invasivo y efectos que pueden durar varios meses, mejorando así la apariencia y la confianza del paciente.