El bocado perfecto cuando quieres algo dulce, fresco y hermoso. Disfruta de nuestro clásico bizcocho esponjoso en su versión más personal, totalmente cubierto por un merengue artesanal que se derrite en la boca. Su tamaño (7x7 cm) es ideal para satisfacer tu antojo sin remordimientos. Pide varias para crear tu propia mesa de postres variados.

Tartaletas de Merengue y Jalea de Fruta. La clásica combinación que siempre triunfa. Disfruta de la textura crujiente de la masa, seguida del toque frutal y jugoso de la jalea, y termina con la nube dulce y ligera del merengue. Disponibles en varios sabores de fruta, son el capricho perfecto que ilumina cualquier momento del día.

El complemento perfecto para cualquier ocasión, grande o pequeña. Frescos, coloridos e irresistibles. Nuestros cupcakes son la solución dulce ideal: perfectos para animar una mesa de café, ser el detalle de un cumpleaños, añadir color a un buffet o simplemente para darte un gusto. Elaborados diariamente con ingredientes de primera, ofrecen una explosión de sabor en el formato más divertido y compartible.

Leonesas de Pasta Choux Rellenas. Un ícono de la repostería fina. Disfruta del clásico contraste entre la masa hueca y crujiente y su corazón de merengue lisa y aromática. Pequeñas delicias que demuestran que la perfección está en los detalles.

La alegría también es redonda y tiene glaseado. ¿Clásicas, coloridas, con sprinkles o rellenas? En nuestra vitrina de donas encontrarás una para cada estado de ánimo. Desde el clásico glaseado de azúcar hasta creaciones con toppings de chocolate, frutos secos o dulces, cada dona es una pequeña obra de arte comestible. Perfectas para llevar a la oficina, animar una fiesta infantil o simplemente darte un gusto personal.

Todos son del tamaño perfecto para picar, compartir y combinar en una presentación abundante y colorida que encanta a todos los paladares.

Pequeñas, redondas y llenas de carácter. No subestimes el poder de una minidona. Son como pequeños soles glaseados que iluminan cualquier momento. Ideales para decorar, para meter en una piñata dulce o para hacer que los niños (y no tan niños) se acerquen con curiosidad a la mesa de postres. La dosis justa de dulzura y alegría.