Los tónicos faciales son productos que se aplican después de la limpieza del rostro y antes de la hidratación. Sus principales beneficios y propiedades incluyen: 1. Equilibrio del pH: Ayudan a restablecer el pH natural de la piel, que puede alterarse tras la limpieza. 2. Hidratación: Proporcionan una capa adicional de hidratación, preparando la piel para absorber mejor los productos posteriores. 3. Cierre de poros: Pueden ayudar a minimizar la apariencia de los poros y suavizar la textura de la piel. 4. Refrescante: Aportan una sensación de frescura y revitalización, ideal para todo tipo de piel. 5. Propiedades específicas: Dependiendo de los ingredientes, pueden ofrecer beneficios adicionales como control de grasa, antiinflamatorios, antioxidantes o iluminadores. En resumen, los tónicos faciales son un paso clave en la rutina de cuidado de la piel que mejora la eficacia de los productos aplicados posteriormente y contribuye a una piel más saludable y equilibrada.