La ósmosis es un fenómeno natural por el cual una solución pobre de sales minerales pasa a través de una membrana semipermeable para diluir otra de mayor concentración salina. Aplicando presión contraria, este procedimiento se invierte y se obtiene OSMOSIS INVERSA: de hecho, empujando una solución con una alta concentración de sales minerales contra una membrana especial, se obtendrá AGUA PURA. De hecho, debido a su estructura y propiedades, la membrana retiene casi por completo las sales disueltas, los metales pesados, los elementos contaminantes, las bacterias y los virus, dejando pasar el agua en toda su genuina pureza. El agua así obtenida tiene la propiedad de depurar el organismo eliminando toxinas; su alto poder drenante lo hace diurético y capaz de disolver grasas y lípidos, favoreciendo el mantenimiento de un cuerpo sano y una piel fresca y luminosa. La ÓSMOSIS INVERSA es, por tanto, el sistema de purificación de agua más seguro y extendido del mundo; las ventajas, además de una fiabilidad básica del proceso, están representadas por la sencillez del montaje, por el bajísimo coste de funcionamiento y por la ausencia total de productos químicos. El proceso osmótico es capaz de eliminar del agua todas las impurezas y contaminantes nocivos para la salud. El agua pura obtenida representa la solución ideal para uso doméstico y alimentario ya que su exclusivo sistema de filtración forma una barrera de seguridad frente a los diferentes contaminantes de los acuíferos. El sistema de purificación por ósmosis inversa está compuesto por componentes de primera calidad. Es un producto que normalmente está hecho para uso profesional, en este caso ha sido diseñado y configurado para uso doméstico.