1- Limpiar el rostro con limpiador/desmaquillante, ya sea en crema, bifásico o de base oleosa. Te maquilles o no, aplica para hombres y mujeres. Esta limpieza se debe efectuar antes del lavado con jabón o gel, por lo que sería el primer paso de la rutina facial. 2- Lavar el cutis con un limpiador de base jabonosa, ya sea jabón o gel, adecuado para cada tipo de piel y secar con ligeros toques. El lavado de la piel elimina la grasa y suciedad acumulada, dejando la piel lista para hidratar y absorber nutrientes que restauran y acondicionan la piel. 3- Aplicar un tónico con función ideal para preparar nuestra piel y dejarlo secar naturalmente. Tonificar la piel es un paso fundamental en la rutina facial. El tónico es el eslabón obligatorio entre la limpieza y la hidratación. 4- Contorno de ojos. El contorno de ojos es un hidratante elaborado específicamente para la delicada piel de esta zona a del rostro, que definitivamente requiere cuidados especiales. Esta zona es mucho más fina y sensible que la del resto de la cara, y por ende más vulnerable al daño químico y medioambiental. Las formulaciones para contorno de ojos suelen tratar también las arrugas y las ojeras en la zona. 5- Aplicar sérum facial o gotas de aceite masajeando de forma ascendente por varios minutos. En este punto nuestra piel goza de los beneficios de los sérum o aceites hidratantes. Humectar la piel implica retener su hidratación y prevenir la pérdida de agua transepidérmica a través de mantener la función barrera de la piel. Los sérums y aceites lo consiguen de diferentes formas. 6- Hidratante/Humectante. Ya sea en crema o en gel, es el paso que sella el resto de la rutina y crea una especie de capa protectora que evita la pérdida de hidratación y nutrientes. 7- De día aplicar protector solar. Este paso es indispensable para evitar o atenuar las manchas provocadas por el sol, así como evitar todo el daño que provocan los rayos UV a la epidermis, incluido el cáncer de piel. Es necesario tener en cuenta que durante largos períodos de exposición es necesario aplicar el protector solar cada 1 o 2 horas. Cuidados adicionales: - Según las necesidades del cutis exfoliar 1 o 2 veces por semana. La exfoliación es la limpieza profunda que elimina todo el residuo acumulado. Las partículas más gruesas de los productos para exfoliar arrastran con la piel muerta y suciedad que podría ocasionar barros e infecciones cutáneas. Este paso se ubicaría dentro de la rutina luego de la limpieza con un limpiador de base jabonosa. - Según las necesidades del cutis aplicar mascarillas nutritivas semanalmente. Cada mascarilla Natural o Industrial aporta al cutis un banquete de nutrientes que rejuvenece y aporta frescura a la piel cada vez. Este paso se ubicaría dentro de la rutina luego de la limpieza con un limpiador de base jabonosa, o luego de la exfoliación en caso de realizar ambas el mismo día. Luego se aplica el tónico y se continúa con el resto de la rutina. Para realizar una rutina sencilla se puede prescindir de algunos pasos, pero siempre respetando el orden de aplicación de los que se vayan a realizar.