No cabe duda de que el cabello es uno de nuestros bienes personales más preciados. La clave para lucir un pelo sano y suave es conocerlo a la perfección, para así aplicarle los productos que sean necesarios y el tratamiento correcto. Primero debes saber que el cabello se puede clasificar en diferentes categorías: - Producción de sebo: Se refiere a la capacidad del cuero cabelludo de producir grasa, generalmente es similar al tipo de piel. Puede dividirse en: graso, normal y seco. - Grosor: Se refiere al grosor del cabello en sí. Puede subdividirse en grueso, fino y medio. - Volumen: Puede estar relacionado con el grosor, con la densidad, con el patrón, o con el frizz. Se refiere a la apariencia general de la melena en cuanto a volumen. Puede subdividirse en: mucho, poco y medio - Densidad: Se refiere a la cantidad de cabello o folículos pilosos en el cuero cabelludo, independientemente de su grosor, patrón o volumen. Puede subdividirse en: mucha, poca, media. - Porosidad: Se refiere a la capacidad del cabello de absorber y mantener los nutrientes y la humedad, y por tanto la hidratación. También suele asociarse al frizz y la opacidad. Puede subdividirse en: baja, media, alta - Patrón: Se refiere al tipo de cabello en cuanto a la capacidad de encogimiento y grado de la curva del cabello. Es lo que comúnmente se conoce como lacio, ondeado, crespo. Puede dividirse en cuatro categorías (lacio, ondeado, rizo y, muy rizo o afro) y cada una de ellas se subdivide en 3 categorías más Tipos de cabello liso o lacio El cabello liso o lacio es el más común en Europa y por regla general tiende a parecer un poco menos voluminoso que, por ejemplo, el cabello ondulado. Puntos a su favor: es el más resistente y el más luminoso (la luz se refleja mejor en él). Punto en contra: suele parecer fino y delgado. Se clasifica en: - Cabello tipo 1a: Es el más fácil de reconocer porque es el más fino de todos. Es delgado y poco voluminoso, con tendencia a ser graso y pegarse a la cabeza. - Cabello tipo 1b: Más grueso que el anterior, con más cuerpo y volumen suficiente. Para este tipo de cabello es recomendable utilizar en el lavado una mascarilla hidratante que te ayudará a evitar romperlo al desenredar. - Cabello tipo 1c: Es algo más resistente y grueso, lo cual implica que se encrespa con facilidad. Muy difícil de moldear. Tipos de cabello ondulado Si no tienes el pelo “ni liso ni rizado”, lo tienes ondulado. Y, según el tipo y la extensión de su ola, el cabello ondulado generalmente se divide en tres categorías: - Cabello tipo 2a: Desde la raíz hasta alrededor del nivel de los ojos, el cabello ondulado 2a es principalmente lacio, pero luego se vuelve ligeramente ondulado hasta las puntas. Tiene un grosor fino. - Cabello tipo 2b: Muy similar al tipo 2a, con la diferencia de que tiene una onda un poco más definida en forma de ‘S’. Posee un grosor intermedio. - Cabello tipo 2c: Son las ondas mejor definidas y suelen empezar en la coronilla. Es el más grueso de los tres tipos de cabello ondulado y es fácil que se encrespe en ambientes húmedos. Tipos de cabello rizado El cabello rizado, en la mayoría de casos, es voluminoso, pero más propenso a los daños, lo que da lugar a un pelo más estropeado. Aunque no lo parezca, hay muchos tipos de rizos, por lo que también se puede dividir en tres subcategorías: - Cabello tipo 3a: Se distingue por formar bucles sueltos en forma de ‘S’. Por norma general, son rizos gruesos. Mantener y peinar este tipo de cabello rizado no es muy difícil debido al tamaño de los rizos. - Cabello tipo 3b: Son los rizos más destacados y envidiados por la mayoría. Su forma ligeramente más angosta y espiralizada y el hecho de que no sean ni demasiado gruesos ni finos le otorgan un aspecto muy natural. Y, por eso, a menudo son los preferidos por muchas celebridades. Para mantener su aspecto en forma espiral distintiva, generalmente requieren de humedad, sobre todo si tiene una alta porosidad o el cabello está teñido. - Cabello tipo 3c: Si tienes los rizos gruesos, ásperos y en forma de sacacorchos, tienes este tipo de cabello. Es muy voluminoso. Tipos de cabello muy rizado o Afro Uno de los tipos de cabello más comunes en nuestro país es el considerado muy rizado, también llamado crespo o afro. Tiene forma de zig-zag. Aunque a simple vista pueda parecer grueso, lo cierto es que es el más frágil y seco de todos los tipos de cabello, por lo que necesita mayores cuidados que los anteriores. Al retener menos la humedad, hay que hacer más hincapié en rutinas de hidratación y no debe lavarse a menudo con champú. Se clasifica en: - Cabello tipo 4a: Es un tipo de cabello muy voluminoso, bien enrollado desde la raíz y con una onda en espiral. Su forma está ligeramente definida. Es muy delicado y susceptible a daños. Para su cuidado, te recomendamos usar una vez a la semana una mascarilla hidratante o nutritiva - Cabello tipo 4b: Cabello bien enrollado y ondulado en forma de S que puede ser un poco más fino, denso y a veces frágil. Para esta clase de cabello, lo ideal es aplicar el método Shingling que te ayudará a definir y acentuar la textura de los rizos. Tan solo tienes que desenredar el pelo húmedo con la punta de los dedos después de aplicar una combinación de acondicionador sin enjuague, una crema para peinar y un gel. Si lo haces correctamente, la definición te durará casi una semana. - Cabello tipo 4c: Dentro de los tipos de pelo rizados, es el más frágil de los tres y no tiene definición ni rizos. Es completamente afro. Tiende a partirse fácilmente si no se cuida con atención. Es recomendable desenredarlo con los dedos y peines de dientes gruesos para evitar fracturar la hebra. La clave para su mantenimiento es hidratarlo con frecuencia (por ejemplo, con acondicionadores sin enjuague o aplicando hidrataciones profundas) y bajo ningún concepto utilizar champús con sulfatos.