Conocer tu tipo de piel es imprescindible para que puedas darle los cuidados que necesita con productos específicos para ella. Hay varios tipos de piel y productos específicos para cada tipo, por lo que es importante saber identificar el nuestro para poder elegir los productos correctos. Si aún no tienes muy claro cómo identificar tu tipo de piel te dejo una breve, pero muy clara descripción a continuación: Normal: La piel no es demasiado grasa ni demasiado seca. Los poros son finos y la textura es aterciopelada, suave y lisa. Grasa: La piel tiene una producción acrecentada de sebo. Los poros están acrecentados y claramente visibles y la piel presenta brillantez. Mixta: Los tipos de piel de la zona T (frente, nariz, barbilla) y mejillas varían. La zona T es grasa, con poros agrandados e impurezas. Las mejillas son normales o secas. Seca: La piel seca produce menos sebo que la piel normal. Tiene aspecto apagado. Puede percibirse tirante, frágil y áspera. Sensible: La piel se irrita fácilmente y se enrojece con frecuencia. Es muy sensible a factores externos.