Un whisky escocés blended de lujo envejecido 12 años, elaborado a partir de whiskies de todos los rincones de Escocia. Los expertos en whisky consideran el Johnnie Walker Black Label como el David de Miguel Ángel del arte del mezclado. Es rico, complejo y bien balanceado. Con un sabor dulce y ahumado, presenta capas profundas de fruta dulce, especias y vainilla con un final ahumado que se prolonga en boca