El fluconazol es un antifúngico triazólico de uso frecuente y con mejor perfil de seguridad que el ketoconazol. 🔹 Usos principales: Candidiasis mucocutánea (oral, esofágica, vaginal, cutánea). Candidiasis sistémica (en pacientes hospitalizados o inmunocomprometidos). Criptococosis, especialmente la meningitis criptocócica (en VIH u otros inmunodeprimidos). Profilaxis de infecciones fúngicas en pacientes inmunosuprimidos (ej. trasplantes, quimioterapia). 🔹 Mecanismo de acción: Inhibe la enzima 14-α-demetilasa dependiente del citocromo P450 en los hongos. Esto bloquea la síntesis de ergosterol, un componente esencial de la membrana celular fúngica. Altera la permeabilidad de la membrana → detiene el crecimiento del hongo (acción fungistática). 🔹 Presentaciones: Cápsulas o tabletas orales. Suspensión oral. Inyectable (IV). 🔹 Efectos adversos: Náuseas, dolor abdominal, diarrea. Cefalea. Elevación de enzimas hepáticas; rara vez hepatotoxicidad grave. Reacciones cutáneas (erupción, en casos graves síndrome de Stevens-Johnson). Interacciones medicamentosas (inhibe enzimas hepáticas → puede aumentar niveles de otros fármacos como warfarina, fenitoína, ciclosporina). 🔹 Precauciones: Ajustar dosis en pacientes con insuficiencia renal. Vigilar función hepática si el tratamiento es prolongado. Usar con precaución durante el embarazo (según dosis y duración).