¿ CÓMO USAR LAS MASCARILLAS ?
A la hora de utilizar arcilla en la piel para obtener todos sus beneficios vamos a contar con dos opciones:
• Utilizar arcilla en polvo, debiendo crear nuestra mascarilla mezclando este polvo con agua. Se trata de una forma de utilizar la arcilla más laboriosa, pero más barata, ya que comprar arcilla en polvo suele ser mucho más barato que comprar un producto ya preparado.
En este apartado vamos a ver unos sencillos pasos para crear una mascarilla de arcilla a partir de polvo que hayamos adquirido.
• Es de gran importancia que, antes aplicar la mascarilla de arcilla, la piel esté limpia y sin maquillaje.
• Necesitaremos un recipiente donde mezclar los elementos. Preferentemente utilizaremos un bol o cuenco con forma redondeada que nos permita recoger con facilidad todo el producto.
• Cogemos una cucharadita de arcilla en polvo del tipo que hayamos escogido y la ponemos en el recipiente a utilizar.
• Añadimos agua mineral o manzanilla, preferiblemente tibia, poco a poco , hasta obtener una textura de pasta de consistencia espesa removiendo con una espátula. Debemos ver que no queden grumos de arcilla sin disolver, pero que tampoco gotee el producto cuando lo cogemos con la espátula.
• Una vez hemos conseguido la textura de la mascarilla de arcilla adecuada, la aplicamos sobre el rostro, evitando la zona del contorno de los ojos y los labios.
• Una vez la mascarilla se ha secado (sobre 10 o 15 minutos desde su aplicación), la retiramos con agua caliente y con suavidad.
• Al retirar la arcilla veremos que la piel de nuestra cara se ha enrojecido. Esto es algo normal y no nos debemos asustar, ya que es la consecuencia de la mejora del flujo capilar. Al cabo de unos 30 minutos este enrojecimiento desaparecerá.
• Una vez hemos retirado la arcilla, deberemos evitar poner cremas u otros productos en las los 2 o 3 horas posteriores.